Se dice de la persona que sin atenerse a razones, mantiene su posición reiterativamente sin argumentos y de manera tenaz.
Allá por los años finales del Siglo XIV se produjo en la Iglesia Católica el llamado Cisma de Occidente.
Fue una situación muy comprometida para la Iglesia por dos motivos, uno la rivalidad entre los obispos franceses e italianos, y otra por la discusión sobre si era mayor la autoridad de los Concilios o la del Pontífice.
Existieron durante casi cuarenta años dos Papas, uno en Roma y otro en la ciudad francesa de Aviñón. Es mucho más complejo como comprenderéis, pero un Concilio nombró un tercer Papa, que para equilibrar y este era español.
Con lo que ya eran tres.
Este tercero, se llamaba Pedro Martínez de Luna y Pérez de Gotor. Nacido en la localidad zaragozana de Illueca, y conocido como Benedicto XIII.
Hasta su muerte ocurrida en el castillo templario de Peñíscola, en la provincia de Castellón, a los 94 años de edad, ya sin autoridad, abandonado y hasta excomulgado, mantuvo la tesis de que su nombramiento como pontífice era válido.
Es decir, se mantenía en sus trece….
La expresión histórica viene de aquella situación.
Muchas gracias por tu aportación. Feliz semana.