Posiblemente sea sin querer, pero el hecho es que hemos convertido esta locución de un pasaje del Quijote, en un verdadero tópico y expresión coloquial muy usada en nuestro lenguaje.
Natural, encontramos tanta sabiduría en las páginas sobre la vida, en la inmortal novela de Cervantes que: – parecía lógico –.
Aunque lo ocurrido con esta expresión es curioso. Tiene una doble interpretación. Dicen, los eruditos cervantistas que en la novela el sentido de la frase expresada por el Hidalgo no tiene en absoluto el sentido peyorativo que luego con el tiempo ha ido tomando.
Parece ser que nuestra universal pareja, en el Capítulo IX de la segunda parte, entran en un pueblo buscando el Palacio de la Señora del Toboso. Y se dan de frente con la Iglesia. Quiere seguir buscando Don Quijote, y Sancho que, aunque sabe de las locuras de su señor, no lo quiere contradecir, dice: Que mejor es que sigan buscando por calles más estrechas. El hidalgo le recrimina: ¡Mentecato! ¿Adónde –has- tú hallado que los alcázares y palacios reales estén edificados en callejuelas sin salida? Es el choque de la realidad con el idealismo, alma de la novela. Nada más.
Sin embargo, cuando ahora la empleamos, el sentido es otro.
Casi siempre es una, podríamos llamar, – acusación -. Tiene cierto tinte anticlerical, queriendo resaltar la subordinación que la Iglesia Católica ha mantenido siempre en España, sobre su Sociedad, incluso sobre su Estado.
La Iglesia en España está constituida por 14 provincias y 69 diócesis. Pero, ¿Desde cuándo? ¿Exageraríamos al decir?: De siempre. Puede que no.
Las relaciones del Estado con la Iglesia han sido modernamente muy fluctuantes. La Constitución actual nos define como aconfesionales, y las relaciones están regidas por su Artículo 16.
Alguien en verdad, puede negar la vertebración religiosa en España. Creo que no.