Decía Carlos III aquello de que a nadie le ha roto un hueso la lluvia, pero…
¿Y cuando llueve mucho, que modismo solemos emplear?
¡A cántaros!, es decir, a cantidades importantes, aunque también solemos emplear otra. “Caen chuzos de punta”.
¿Chuzos? ¿Qué son los chuzos? Pues son palos armados con pincho en la punta que sirven para el ataque. Lo dice la Academia.
También en inglés existe un modismo en el mismo sentido “It´s raining cats and dog´s”. Llueven perros y gatos. Parece de origen medieval.
De lo que no hay duda es de que repasando nuestra Historia, al que le cayeron auténticamente chuzos de punta, y en este caso no de lluvia precisamente, fue a nuestro Almirante Cervera, en la guerra que le tocó librar contra la Armada de los Estados Unidos de América en el año 1898.
La cosa se veía venir, EEUU rica y moderna, crecía. España, pobre y antigua, disminuía. Ley natural.
Nuestro gobierno sabe que es inútil una defensa, pero manda a quien la tiene que ejercer disciplinadamente por ordenanza y mandato. En este caso nuestra Armada.
Los americanos mandan como intimidación el acorazado Maine a La Habana, y por “casualidad” el 15 de febrero por la noche hay una explosión. y el barco salta por los aires, 250 muertos. Ahora después de tantos años se han desclasificado los informes y se sabe a ciencia cierta que España no era en absoluto culpable…pero… La guerra se declara.
Los EEUU destruyen dos flotas españolas, una en Cavite Filipinas, y otra en Cuba cuando intentaba salir a mar abierto. El desastre más absoluto.
Cierto que el Almirante Cervera no lo hizo demasiado bien en el aspecto militar, es verdad, aunque tampoco se puede pedir mucho más a quien sabe que va a sucumbir con todos los barcos a su mando y sus correspondientes tripulaciones. Una pena más. La MAR que decía mi abuela. Moral de pueblo, Armada completa y Respeto internacional. Eso se perdió en Cuba.