Allá van Leyes do quieren Reyes…
Este dicho hay que saber leerlo, es muy antiguo y cuentan que ocurrió cuando a Alfonso VI se le ocurrió, para dar a su decisión de cambiar los ritos religiosos, y otorgarle a su determinación un concepto divino, mandar echar al fuego dos de sus breviarios, uno de rito mozárabe o toledano y otro de rito romano.
Pasó, qué el que ardió fue precisamente el romano, y parecía que la decisión habría de ser que continuara usándose el rito mozárabe. Pues, no. Simplemente lo que hizo el Rey fue mandar echar al fuego nuevamente el mozárabe que entonces naturalmente ardió, y desde ese momento se implantó en todos sus reinos el rito romano.
Es la autoridad siempre la que decide.
Afortunadamente ahora ya no está en manos de los reyes, pero es igual. Se lucha por ella con todas las armas humanas imaginables, lícitas unas, y otras no tanto, y hasta algunas criminales, pero el conseguirla es una meta para algunos pobres desgraciados que no pueden vivir sin ella.
Pobres gentes…
De ello el dicho.