A palo seco

Dícese de algo escueto y sin adornos. Incluso de una comida sin algo para beber.
Parece que pudiera estar relacionado con la alimentación, sin embargo se trata de un término marinero.
Cuando una embarcación a vela no tiene desplegado nada de “trapo” es decir de velamen, se dice que está, a palo seco.
De los 234 hombres de tripulación en las cinco naves con las que partió Magallanes en Septiembre de 1519, para navegar aquel Océano, que se conocía, al otro lado del Continente Americano, pero que estaba inexplorado entonces, y al que hoy llamamos Pacífico, volvieron a Sanlucar de Barrameda, de vuelta del viaje en Septiembre de 1522, solamente 18 supervivientes, es decir murieron 216, entre ellos el propio Magallanes.
Habían realizado una de las más importante hazañas de la que se tiene noticia en la historia de la humanidad, llevando a cabo la primera circunnavegación de la Tierra. Eran españoles y portugueses sobre todo, aunque también había un italiano llamado Pigafeta, que escribió en un diario todos los acontecimientos de la travesía. Un verdadero diario de a bordo, en el que nos relata absolutamente todo lo ocurrido en ella.
Fue él, quien emplea por primera vez esta expresión. “Navegar a palo seco”.
Situación muy comprometida en navegación, y a la que se llega con vientos muy fuertes, revueltos y contrarios. Ellos en su travesía encontraron a veces estas situaciones, en las cuales la nave es muy difícil de manejar. De aquello la expresión y por supuesto el dicho.

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