Con cierta frecuencia suele decirse para intentar aclarar de que algo es muy dificultoso, prolijo, arduo o laborioso, que es como: – La Biblia en verso.-
¿Quién en alguna ocasión no lo ha dicho?
Pues resulta que puede parecer mentira, pero es bien cierto que precisamente esta magna obra se acometió hacia los años centrales del Siglo XIX, por un español. Don José María Carulla y Estrada natural de Igualada (Barcelona) y residente en la ciudad de Granada.
Un magnifico periodista de principios del Siglo XX, Don Pedro Gómez Aparicio, director de la célebre Hoja del Lunes y de la Agencia F, pero más conocido por su extensa obra titulada – Historia del Periodismo – describe a Don José María Carulla como: “una mezcla de religiosidad e iluminismo, así como de quijotismo y falta absoluta del sentido del ridículo y de la realidad”
Aparte de obras de muy discutida relevancia, este hombre se propuso realizar, pues eso: – la Biblia en verso – obra que le ocupó más de diez años, pero de forma “muy personal” y que por supuesto le supuso las burlas de su tiempo, por sus casi nulas aptitudes de buen, y sobre todo ecuánime versificador. Veamos un par de ejemplos:
Cristo entró en Jerusalén en un momento Porque en vez de a pie usó un jumento.
O este otro:
Nuestro Señor Jesucristo nació en un pesebre Donde menos se piensa salta la liebre.
Llegó a vender el libro por cuatrocientas pesetas a la Abadía del Sacromonte, allí en Granada. Y hasta el Papa Pio IX lo distinguió con la Cruz del Mérito. Existe un libro ahora de J.A. Mesa y J.L. Garzón que estudia detalladamente la descolocada figura de este hombre.
Curioso, ¿Verdad?